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MUNDIAL 2014

Brasil inaugura su Mundial con un reguero de protestas e incidentes aislados

 (Foto: Efe)
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(Foto: Efe)

Brasil inauguró este domingo su Mundial en medio de un reguero de manifestaciones en varias ciudades del país, poco numerosas y con incidentes aislados, en contra de la organización del torneo de la FIFA y los elevados costos que ha tenido para las arcas públicas.

Se celebraron protestas en al menos cuatro capitales brasileñas, la más numerosa en Río de Janeiro, con cerca de 2.000 personas, aunque los incidentes más graves se registraron en Sao Paulo, donde la policía reprimió a un grupo de manifestantes enmascarados con gases lacrimógenos y balas de goma. En Sao Paulo, ciudad sede del partido inaugural del Mundial, entre Brasil y Croacia, hubo por lo menos siete heridos leves, entre ellos dos periodistas estadounidenses del canal CNN, durante una manifestación reprimida por la policía cerca del estadio horas antes de que llegaran los aficionados. En Río de Janeiro la protesta fue pacífica, durante cerca de dos horas, aunque a su conclusión un pequeño grupo se enfrentó con la policía, que al igual que en Sao Paulo usó gas lacrimógeno para dispersar la marcha. La represión de las protestas en Sao Paulo fue censurada por Amnistía Internacional (AI), organización que consideró que la policía brasileña hizo un uso "desproporcionado de la fuerza". Las protestas contra la organización del Mundial se extendieron incluso a las gradas del estadio Arena Corinthians de Sao Paulo, donde se oyeron insultos contra la jefa de Estado brasileña, Dilma Rousseff, y el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, cuando ambos entraron al palco de autoridades minutos antes del inicio del partido. A diferencia de las masivas protestas del año pasado, que fueron espontáneas y congregaron a centenares de miles de personas en todo el país en demanda de mejores servicios públicos, las protestas fueron convocadas por colectivos con reivindicaciones específicas y sólo tuvieron un seguimiento numeroso en Sao Paulo y Río de Janeiro. Además de las dos mayores ciudades brasileñas, también hubo protestas menores en otras capitales regionales como Porto Alegre (Río Grande do Sul), Belo Horizonte (Minas Gerais) y Fortaleza (Ceará). Todas las marchas estaban unidas por las quejas contra la FIFA, los elevados gastos en los estadios, algunos de ellos con dinero público, y las ventajas fiscales concedidas por el Gobierno brasileño a los organizadores del evento. Además de protestar contra el Mundial, en Sao Paulo los manifestantes demandaron la readmisión de 42 empleados del metro que fueron despedidos por sumarse a una huelga. En Río entre los manifestantes había profesores que exigieron más inversiones en educación, además de grupos feministas y militantes de partidos políticos de izquierda. Poco antes del inicio del partido inaugural, que citó a Brasil y Croacia en Sao Paulo a las 17.00, hubo más protestas en Río de Janeiro en las inmediaciones de la zona de aficionados de la FIFA de Río de Janeiro, recinto instalado en las arenas de la playa de Copacabana para la retransmisión de los partidos del Mundial. Allí un grupo de cerca de 200 personas gritó consignas contra el Mundial, a lo que muchos aficionados, vestidos con camisetas de la selección brasileña, respondieron con abucheos. Otros gremios profesionales aprovecharon el escaparate de la Copa del Mundo para declararse en huelga por mejorías salariales, una situación que ha sido habitual enBrasil en los últimos meses. Entre los que se declararon en huelga estaban los trabajadores de tierra del aeropuerto internacional de Río de Janeiro, aunque no se registraron atrasos ni problemas de operación significativos. A primera hora de la mañana, cerca de 50 trabajadores montaron un bloqueo durante dos horas en la avenida Veinte de Enero, prácticamente la única vía de acceso al aeropuerto Galeao de Río de Janeiro, según informó la policía. Una huelga de conductores de autobuses paralizó parcialmente la ciudad de Natal, capital de Río Grande do Norte y una de las sedes del Mundial. Sólo cerca del 30% de la flota de autobuses estaba circulando hoy, lo que ocasionó trastornos a la población que trataba de desplazarse del trabajo a casa antes del partido. El Mundial se disputa en doce ciudades brasileñas y se extenderá hasta el 13 de julio, día en el que se celebrará la final en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. 

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